La pareja contratante primero se desentendió del niño enfermo pero volvió para secuestrarle.
Una mexicana que hizo de vientre en alquiler por 560 dólares al mes durante la gestación tuvo que quedarse con el bebé enfermo cuando la pareja contratante se desentendió. Pero ahora, uno de ellos se ha llevado al niño, en paradero desconocido.
EL NIÑO NACIÓ ENFERMO Y LA PAREJA SE DESENTENDIÓ
La agencia que sirvió de intermediaria prometió a Laura 10.000 pesos (560 dólares) al mes y apoyo para continuar sus estudios y conseguir trabajo. Sin embargo, Laura y la pareja, Eduardo y David, notaron que la agencia no estaba pagando a la gestante y decidieron continuar con el acuerdo por su cuenta.
La agencia intermediaria no pagó una Laura el dinero acordado.
Lo trataron en una clínica particular, pero los contratantes alegaron que no podían seguir costeando los gastos, por lo que Laura propuso inscribir al bebé como su hijo para que pudiera estar incluido en el seguro médico de su marido.
Una discrepancia entre Laura, su esposo y la pareja en relación con una cirugía que el bebé necesitaba, hizo que Eduardo y David se desentendieran del asunto. La familia de Laura no ha vuelto a un sable de los contratantes hasta este julio, cuando Eduardo regresó a Tabasco.
ABDUCCIÓN EN TABASCO
Eduardo amenazó y engañó a Laura, que tiene 33 años y otros dos hijos; Le dijo que se iba a llevar al niño para hacer una prueba de ADN y que se lo devolvería, pero nunca ha regresado y tampoco el pequeño.
«Presumimos que están en Tabasco porque, cuando no hay un menor en el menor de acuerdo, se ha encontrado una Alerta Amber -para localizar un menor desaparecidos y bloquear todas las salidas del territorio nacional», explica el abogado.
Uno de los hombres de la pareja contratante le dijo que se iba a llevar al niño para hacer una prueba de ADN y que se lo devolvería, pero no ha vuelto a verlos.
En el acta de nacimiento aparecen los nombres de Laura y su esposo como padres del niño, por lo que ellos son los progenitores y todo el adulto que lo lleve a su voluntad incurrir en el secuestro.
Laura, apoyada por el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), mantiene por el momento el silencio ante los medios, ya que está afectada por lo sucedido. «Después de dos años, (Valentino) se ha integrado como parte de su familia, lo han tratado como uno de sus hijos», asegura su abogado.
«UN PATRÓN DE ABUSOS EN LA GESTACIÓN SUBROGADA»
El letrado señala que cuentan con una orden de un juez federal para que se den «todas las acciones necesarias» para localizar al niño, que por sus enfermedades pulmonares necesita medicación diaria.
Méndez comenta que lo ocurrido «es un problema de magnitudes que todavía están por verse» y que por el momento la defensa está pidiendo la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para que presionen a las autoridades locales.
El Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) sostiene que la protección a las gestantes en México no está garantizada.
La historia «refleja un patrón de ausencias y abusos en la práctica de la subrogación en el país», subraya el GIRE al respecto, matizando, aun con la presencia de intermediarios, la protección de las gestantes en México «no está del todo garantizado» .
Este caso no es el único que arregla las complicaciones de la legislación pasada de Tabasco en la materia de maternidad subrogada. A principios de año, menos 16 bebés, muchos de padres extranjeros, semanas sin identificar por las transferencias embrionarias, aunque acordadas con la antigua legislación, se produjo con posterioridad en enero de 2016, con la nueva norma.