Exigen a los gobiernos que planteen en la ONU la ilegalización internacional y persigan a la industria de la gestación subrogada.
Un total de 250 organizaciones feministas de 18 países se han sumado ya a la campaña internacional lanzada la semana pasada por las ONG españolas para exigir que se prohíban en todo el mundo los vientres de alquiler.
Una campaña dirigida a los jefes de Estado y de Gobierno que participan en la asamblea general de la ONU, como lo hará el jueves Pedro Sanchez, para queplanteen la prohibición internacional de la maternidad subrogada y persigan a toda la industria que hay detrás.
La definen como una forma de «explotación reproductiva de las mujeres que convierte a los recién nacidos en objeto de transacción contractual y comercial». Insisten en pedir también la retirada de fondos a las dos agencias de Naciones Unidas que promueven la legalización de la gestación altruista. Una modalidad que no existe, señalan, porque se exige la firma de un contrato, la renuncia de la madre a derechos fundamentales y establece compensaciones.
A la campaña de la Red Española contra el Alquiler de Vientres se han sumado 250 asociaciones feministas de 18 países: España, Francia, Suecia, Italia, Reino Unido, Bélgica, Alemania, Holanda, Canadá, Estados Unidos, Australia, México, Argentina, Perú, República Dominicana, India, Tailandia y Camboya.