Desde las organizaciones que conforman la RECAV se han remitido hoy varios escritos a sus responsables y su equipo de comunicación, donde se pone de manifiesto nuestra disconformidad con su anuncio, donde se plantea una normalización familiar del «uso» de vientres de alquiler, con un eslogan que reza: » la genética no lo es todo»
«La genética, para algunos, sí lo es todo», consideramos que debería concluir la campaña «Buenos Principios» de Danone.
Felicitamos a Danone por dar visibilidad a la adopción, al acogimiento y a la diversidad familiar; pero si para Danone «la genética no lo es todo», tal como reza el eslogan de la campaña, es una contradicción flagrante que intervenga en ella una familia formada por gestación subrogada, ya que la gestación subrogada es una práctica que antepone la genética propia, o la adquirida en el mercado de gametos, a cualquier otra consideración, y que busca —los propios padres y madres de intención lo reconocen— que el bebé nacido lleve su propia sangre, que sea «suyo», que puedan reconocerse en ese bebé.
Y para lograr ese objetivo, se usa y se mercantiliza a mujeres en situación de vulnerabilidad social. Su cuerpo y su psique, sus óvulos, sus úteros, sus procesos gestacionales y el resultado de la gestación, el bebé, que es separado de su madre tras el parto sin reparar en las consecuencias físicas y psicológicas de esa separación tanto para la madre, como para la criatura que viene al mundo.
Por lo tanto, desde la RECAV (Red Estatal Contra el Alquiler de Vientres), instamos a Danone a no confundir a la sociedad, normalizando una práctica, la gestación subrogada, donde la genética sí lo es todo, en flagrante contradicción con la idea que intentan transmitir en la campaña «Buenos Principios».